Se atiende a las emociones y actitudes morales generadas por los himnos nacionales y por cierta clase de poesía indianista, algunos de cuyos textos son comentados desde la perspectiva de una estética de la recepción. Himnos patrióticos y versos tribales constituyen retóricas que construyen sentimientos amorosos diferenciados. Pero, pese a sus diferencias, himnos y poemas elaboran el amor a estas comunidades imaginadas como un instrumento para ocultar o enmascarar la ambigüedad emocional del individuo contemporáneo ante los sujetos colectivos. La patria y la tribu, convertidas en materiales constructivos del yo, se instalan en la intimidad (afectiva) sin dejar de representar, a la vez, a un ello insaciable o menestoroso, según los casos. Sus narrativas son las de una memoria incómoda, la expresión de un malestar en la memoria.