Los comentarios de Jorge Luis Borges sobre la poesía de Luis de Góngora han sido objeto de valoraciones diversas. Este breve ensayo recupera y analiza las referencias a Góngora detectables en los escritos del escritor argentino desde su participación juvenil en la vanguardia ultraísta hasta Los conjurados, su último poemario. Asociado primero con el modernismo y después con el ultraísmo (cuanto este cayó en desgracia), el culteranismo o gongorismo, que encontrara su mejor manifestación en las Soledades y en la Fábula de Polifemo y Galatea, nunca mereció un juicio favorable, ni siquiera cuando, con el paso de los años, algunos sonetos del poeta cordobés consiguieran matizar en cierta medida los reiterados desdenes recibidos. El proceso seguido por esas opiniones, que comprometen a otros muchos escritores (a Francisco de Quevedo y a Leopoldo Lugones, especialmente), muestra distintas etapas y se revela estrechamente relacionado con la búsqueda literaria que Borges desarrolló con su obra, también en sus poemas y sus relatos.